sábado, 7 de abril de 2012

La del perro!

Hace mucho no me sentía tan conmovida, desde aquella vez que esa mujer declamo ese poema que me hizo llorar; Debe ser la falta de costumbre, aunque debería decir la costumbre de hacerme la fuerte, la costumbre de guardarme el corazón en el bolsillo izquierdo del saco y de esta manera apretarlo tan fuerte que no me permita lagrimear con cualquier cursileria.....Y pensar que hasta hace 2 horas una película de un perro me hizo derramar cada una de las lagrimas que he guardado por tanto tiempo.